Dicen que, desde que naces, van entrando a tu vida personas que desde el principio y hasta el final te van enseñando qué hacer, cómo actuar, cómo crecer aprendiendo lo importante de cada una de estas personas...
Habrá gente que te enseñe a caminar recto, otra gente que te enseñe a decir tus primeras palabras, o simplemente te enseñarán que la vida es algo más que llorar: sonreír.
Va a haber gente que esté desde que nazcas hasta el final de sus/tu vida, y gente que a lo largo del tiempo se quedará en ese camino porque ya han cumplido su "misión" y han dejado esa huella en ti y en tu memoria, pero lo importante no es quien se va, si no quien se queda enseñándote y aprendiendo de ti.
Pero aún más importante es no llorar porque termine, si no sonreír porque ha sucedido...
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